¿Qué es el mantenimiento preventivo del vehículo?

En el lenguaje popular existe una reflexión que dice “No hay carro malo si no aquel al que no hacen mantenimiento”, nada más cerca de la verdad que esto.

Muchos propietarios y conductores conducen sus autos a diario sin tener la más mínima idea de cuando fue que realizaron el ultimo mantenimiento preventivo del vehículo.

4 consejos para un adecuado mantenimiento preventivo del vehículo 

La intención es no tener que esperar a que ocurran fallas mecánicas y recurrir sin ninguna otra opción a realizar una reparación de urgencia o no planificada.

Veamos a continuación que actividades podemos realizar para tener nuestros vehículos al día evitándonos inconvenientes riesgosos:

Inspección Diaria

Fácil y rápida. En una revisión sencilla justo antes de encender el automóvil y arrancar en la jornada diaria se pueden detectar potenciales daños.

Tan simple como a medida que nos acerquemos al carro podemos ir visualmente revisando el estado de llantas, posibles botes de fluidos, daños en la carrocería. Ya con esto estaríamos haciendo una revisión mínima por más que no pareciera, y sin necesidad de ser mecánicos expertos.

Chequear el funcionamiento correcto de los indicadores y relojes presentes en el tablero de mando, como lo son medidores de temperatura, aceite, liga de frenos, gasolina y en vehículos más avanzados ya directamente los indicadores de fallas mecánicas y chequeo del motor. Estos son los principales aliados a para tener un control sobre cuando realizar el mantenimiento preventivo del vehículo.

Bajo el Capot

Para muchas personas abrir el capot y revisar el estado en que se encuentra el motor puede ser toda una proeza o llegar a pensar que no son capaces de hacerlo o que haciéndolo podrán dañar algún componente. ¡Nada que ver! eso está ahí para levantarlo y revisar.

En este punto lograremos revisar nivel de líquido refrigerante, el cual tendrá sus indicadores de mínimo y máximo, el refrigerante al ser un producto normalmente de color fluorescente se puede detectar fugas casi siempre a simple vista. En lo posible verificar posibles pérdidas de líquido en las juntas de mangueras, tapa de radiador y tapa de envase de refrigerante, por lo general esos son los sitios por donde hay perdida de fluido.

Además los refrigerantes al calentarse generan un olor característico que fácilmente notaremos. Este producto por lo general no suele evaporarse, si observamos que la cantidad tiende a disminuir constantemente quiere decir que existe alguna perdida de fluido. Esta es una de las fallas mecánicas más comunes y fáciles de detectar.

Otros fluidos fundamentales al realizar el mantenimiento preventivo del vehículo son el aceite del motor, aceite de dirección hidráulica, aceite de caja automática y por supuesto líquido de frenos. Todos estos aceites tienen indicadores de nivel en sus varillas de medición o envases y por ningún motivo deben necesitar ser recargados constantemente, de ser así, se tendrá que realizar una inspección profunda a fin de encontrar las fugas.

Por último y no menos importante, en la medida de lo posible, también revisar correas y poleas de alternador, bomba de agua, bomba de dirección y otros accesorios. Estas correas suelen deteriorarse en sus bordes y tienden a deslizar produciendo ruido sobre todo al encender en frío.

Llantas y Frenos

Un alto porcentaje de los accidentes de tránsito ocasionados por fallas mecánicas, se deben a desperfectos en el sistema de frenos y llantas.

La revisión de presión de aire en las llantas (calibración), debe convertirse en algo rutinario sobre todo cuando nos disponemos a realizar viajes largos o con cargas representativas de peso.

Esto lo podemos revisar mediante el uso de un calibrador de llantas que nos indicara el nivel de presión de aire en ellas, Por normal los fabricantes de llantas para vehículos convencionales tipo sedán indican una presión de 32 psi para llantas traseras y delanteras.

Para el desgaste de neumáticos el valor de mínimo aceptado para considerarlas seguras y con vida útil es de 2 mm de profundidad.

Las llantas juegan un papel fundamental para mantener el control del vehículo sobre todo cuando se conduce en vías mojadas o bajo la lluvia, por lo que tener en cuenta sus condiciones es muy importante.

Hay que manejar inteligentemente 

El manejar inteligentemente ayuda en gran parte a logran un mantenimiento preventivo del vehículo que perdure en el tiempo.

Evitar acelerones bruscos, frenadas excesivas o en último momento, cuidarse de los huecos y baches en la vía, son apenas algunas de las acciones que contribuyen a cuidar el vehículo y nuestra propia vida.

Contar con un mecánico de confianza y altamente capacitado servirá para llevar un control periódico de las necesidades del carro en cuanto a reparaciones y servicios, siempre de la mano con las indicaciones mostradas en el manual del propietario, en el que se mencionan los principales procedimientos de mantenimiento a realizar según el kilometraje recorrido.

Repuestos de calidad también aumentarán la vida útil del motor y aunque no pareciera contribuirá con nuestra economía, recordemos que lo barato sale caro y por ahorrarnos un dinero podemos terminar pagando más de lo esperado y presupuestado.

¿Cómo realizar el mantenimiento preventivo de mi auto?

Como vemos no es necesario ser un mecánico nato o ingeniero automotriz para cuidar el auto en el que probablemente pasaremos gran parte del día, estar cómodos y seguros en el ayudara a que el inicio de la jornada o el regreso a casa, se grato y confortable lo cual es genial para la salud, economía y medio ambiente.

Sin darnos cuenta pasamos al menos una cuarta parte de nuestra vida montados en un vehículo, metidos en un trancón, camino al trabajo, a la universidad a la escuela, en fin, son horas y horas las que podemos pasar manejando, de pasajeros o en el transporte público, sin siquiera pensar en lo importante del mantenimiento preventivo del vehículo.

Así como entonces mantenemos el cuidado y orden en el hogar, oficina, y nuestra propia higiene personal, los automóviles necesitan una atención continua que evite la aparición de fallas mecánicas, que puedan comprometer su funcionamiento y poner en riesgo la vida de quienes se desplacen en él.