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9: Estado Físico del Conductor

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9.1 Las situaciones peligrosas de origen humano


9.1.1 Cansancio, sueño y fatiga

Son usuales en la ocurrencia de accidentes: el cansancio, el sueño y la fatiga que finalmente son estados que resultan muy familiares en el diario vivir. Sin embargo, cuando se conduce un vehículo, se desconocen los riesgos asociados a estos factores. Colisiones por alcance, salidas de la vía y colisiones frontales, muchas veces son consecuencia de un conductor con fatiga o sueño que no evitó el hecho a tiempo.

Datos a nivel internacional revelan que entre el 15 y el 30% del total de accidentes de tránsito ocurre porque el factor sueño está asociado directa o indirectamente, y muchos de ellos tienen consecuencias graves.

Muchas equivocaciones que comenten las personas es pensar que tener un accidente por sueño ocurre cuando el conductor se queda totalmente dormido, los riesgos por somnolencia y fatiga al volante aparecen muchos minutos antes, incluso durante el día.


Efectos del cansancio y del sueño en la conducción

Por favor tenga en cuenta que cuando usted esta cansado o tiene sueño ocurre lo siguiente:

  • La coordinación psicomotriz empeora y la movilidad del conductor se afecta. Los músculos se relajan ocasionando movimientos más lentos y menos precisos. Existe la tendencia de hacer movimientos de forma automática, sin pensar, lo que puede derivar en maniobras realizadas sin pensar y no necesariamente adecuadas a la situación del tránsito. Por ejemplo, atravesar un cruce semaforizado sin asegurarse de tener luz verde.
  • Aumenta el tiempo de reacción. Esto explica accidentes como colisiones por alcance, cuando el vehículo de adelante frena y no se alcanza a frenar a tiempo.
  • Se producen cambios en el comportamiento. Con sueño un conductor puede ponerse inquieto o puede volverse más hostil con los demás usuarios de la vía. Es posible aceptar un mayor nivel de riesgo, como por ejemplo, aumentar la velocidad, en especial cuando se está más cerca del destino y se está ansioso por llegar.
  • Pueden presentarse microsueños, que son períodos de algunos segundos en que el conductor, sin darse cuenta, se queda ligeramente dormido y totalmente ajeno a lo que ocurre a su alrededor. Normalmente el conductor no tiene conciencia de haberse dormido, ni siquiera cuando despierta; los microsueños pasan absolutamente desapercibidos. Numerosos accidentes se producen a consecuencia de microsueños.
  • La coordinación psicomotriz empeora y la movilidad del conductor se afecta. Los músculos se relajan ocasionando movimientos más lentos y menos precisos. Existe la tendencia de hacer movimientos de forma automática, sin pensar, lo que puede derivar en maniobras realizadas sin pensar y no necesariamente adecuadas a la situación del tránsito.
  • La capacidad para tomar decisiones al volante y el juicio se alteran. Con sueño las personas demoran más en tomar una decisión, aumentando la probabilidad de participar en una situación de riesgo. El sueño contribuye también a que se cometan muchos más errores al conducir, sobre todo cuando se necesite responder con rapidez ante una situación complicada como acceder a una autopista o carretera. El cansancio y el sueño incrementan los errores en la estimación de velocidades.
  • Aumenta el número de distracciones al volante, ya que la somnolencia dificulta la concentración en el tránsito y las distracciones aparecen con mayor facilidad. Esto es especialmente peligroso cuando se conduce en un entorno monótono y con poco tráfico.

Una de las razones más frecuentes para que el conductor tenga cansancio se trata de el esfuerzo físico, la prolongación en los horarios de conducción y la monotonía al realizar la acción. Conducir durante un largo periodo de tiempo exige cierto trabajo muscular y permanecer sentado todo el tiempo afecta a la circulación de la sangre incrementando la sensación de cansancio.


Manifestaciones de cansancio

Las manifestaciones de cansancio se evidencia cuando la persona que conduce tiene la boca seca y empieza a sentir frío. Esta última sensación es muy traicionera, ya que se desea aumentar la temperatura interior del vehículo, sintiéndose luego aún más pereza y facilitando el ambiente para dormirse del todo. Cuando los bostezos son más frecuentes y son cada vez más profundos, los párpados quieren cerrarse y la velocidad se hace irregular desencadenando desorientación.

Al momento en que usted siente que los músculos de la nuca se relajan y las ganas de dormir son muy fuertes, atienda esas señales de alerta y deténgase ya que el sueño no puede dominarse ni con el máximo esfuerzo de voluntad.


Factores que favorecen la aparición del sueño

Existen varias situaciones que favorecen la aparición de somnolencia, algunas de ellas son las siguientes:

  • Dormir menos horas que las que duerme habitualmente, tenga en cuenta que su cuerpo esta acostumbrado a dormir ciertas horas para poder descansar. Por favor sea consiente que si no ha dormido lo suficiente puede presentar somnolencia y serias dificultades para conducir, poniendo en riesgo su vida y la de los demás.
  • El momento del día. La madrugada (especialmente entre las 3 y las 5 hrs.) y las primeras horas de la tarde (entre las 14 y las 16 hrs.) son especialmente favorables para la aparición de somnolencia, aunque haya dormido lo suficiente. Si siente sueño tras almorzar, es probable que también lo sienta al conducir.
  • Cuando usted cambia las horas habituales de sueño estando despierto más horas seguidas, más difícil será resistirse al sueño y al cansancio. Evite conducir en estas condiciones ya que el riesgo de accidente será aún mayor.
  • En el caso de las personas que trabajan en turnos cambiantes y que varían con frecuencia los periodos y la cantidad de horas dedicadas al sueño, experimentan con frecuencia síntomas de somnolencia mientras están despiertos. Ellos deben tener mucha más precaución al momento de conducir.
  • El tránsito monótono favorece a la somnolencia cuando la carretera es totalmente recta y el tráfico es mínimo.
  • Los trastornos de sueño, como el insomnio, pueden provocar una fuerte somnolencia en el día, la que influye muy negativamente en la seguridad vial. Las pocas horas o la mala calidad del sueño, el consumo de medicamentos con efecto sedante o la monotonía al volante, no afectan a todos los conductores de la misma manera.
  • Cuando el sueño no es reparador, a la mañana siguiente se está cansado y somnoliento, por lo que no está en perfecto estado para conducir.
  • El consumo de sustancias sedantes y estimulantes, como el alcohol o algunos medicamentos, pueden favorecer la aparición de sueño. Una comida abundante también puede favorecer la aparición de sueño, por lo que debiera evitarlas si va a conducir.


9.1.2 La fatiga al volante

Así como el insomnio es peligroso para conducir, la fatiga es otra de las causas más frecuentes de accidentes, especialmente entre los conductores profesionales. Estas dos situaciones suelen aparecer juntos ya que conducir cansado genera somnolencia y, conducir somnoliento favorece la aparición y la intensidad de fatiga. Los efectos más riesgosos al conducir en este estado son:

La alteración de las sensaciones y percepciones como a visión borrosa impidiendo percibir el entorno de forma adecuada, la disminución de la sensibilidad auditiva, la posibilidad de experimentar reacciones bruscas y desproporcionadas ante los sonidos, sensaciones de pesadez, dolores musculares, migrañas, calambres y otras sensaciones molestas y desagradables dificultando la capacidad de atención.

Alteraciones de comportamiento, entre ellas están: conducir con nerviosismo, irritabilidad y de forma automática (prestando menos atención al entorno), aumentando conductas hostiles o agresivas hacia los demás usuarios de la vía.

Las alteraciones de la toma de decisiones puede afectar notablemente, la cantidad y la calidad de información que se recoge en el entorno disminuye, lo que facilita malinterpretar situaciones o comportamientos de otros vehículos afectando gravemente la toma de decisiones seguras.


Las situaciones que pueden favorecer la aparición de la fatiga al volante.

Si usted conduce un largo tiempo estará muy fatigado, por lo anterior es muy importante saber cuales son las circunstancias que favorecen la aparición y aumentan su intensidad. Evite las siguientes circunstancias durante la conducción o aumente el numero de descanso para su seguridad y la de los demás.


9.2 Las circunstancias de peligro en el vehículo

  • Conducir con el vehículo en malas condiciones.
  • La mala ventilación o las temperaturas fuertes al interior del vehículo causan efectos sobre las personas.
  • Asientos u otros elementos poco ergonómicos incomoda y dificulta al conductor.


9.2.1 Las circunstancias en la vía y entorno

  • Conducir por un camino que se desconoce obliga a estar muy atento durante todo el recorrido.
  • Una vía con el pavimento en mal estado provocando vibraciones e incomodidades en el vehículo puede causar fatiga.
  • Las condiciones climatológicas adversas como la lluvia o la niebla requiere de mayor atención.


9.2.2 Las circunstancias del conductor

  • Mantener una velocidad excesiva durante un tiempo prolongado.
  • Cambiar los hábitos normales de conducción, como conducir de noche cuando siempre lo hace de día.
  • Conducir durante varias horas sin descansar es la principal causa de fatiga al volante.
  • Conducir fatigado, con sueño, enfermo o bajo los efectos del alcohol.
  • Mantener posturas inadecuadas en la silla. Intente descansar y estirar las piernas por lo menos cada dos (2) horas.
  • Si siente cansancio o sueño al ir conduciendo, lo mejor que puede hacer es detener el vehículo en un lugar seguro y dormir de 20 a 30 minutos.
  • Ponga atención a la aparición de síntomas de sueño o de fatiga que se ha expuesto anteriormente.


9.3 El alcohol en la conducción

La embriaguez se define como: “El estado de alteración psicosomática producido por el uso o abuso de sustancias embriagantes”, o también como: “El estado de alteración de las potencialidades psíquicas y somáticas, de carácter grave y de corta duración en el tiempo, ocasionada por la ingestión, uso o abuso de alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva.

Se hace énfasis en el consumo del alcohol, principalmente por ser socialmente aceptado su consumo responsable. Sin embargo, sus efectos psicológicos son: desinhibición, euforia, relajación, aumento de la sociabilidad, dificultades para hablar, dificultad para asociar ideas y descoordinación motora, la que en la conducción es inadmisible.


9.3.1 Los efectos del alcohol en la conducción

Cuando una persona se encuentra bajo los efectos del alcohol, puede producirse lo siguiente:

  • Disminución del campo visual afectando el tiempo de reacción.
  • Perturbación del sentido del equilibrio y de orientación.
  • Sentimientos extremos de agresividad, alegría, tristeza entre otros que disminuyen la capacidad de atención.
  • Apreciación inexacta/equivocada de las distancias (adelantamientos, entrada en curva, no respetar distancia de seguridad, etc.).
  • En ocasiones existe la dificultad para percibir el color rojo (de frenado, semáforos, señalizaciones de obras).
  • Dificultad para tolerar los cambios buscos de iluminación.


9.4 Las drogas y estupefacientes (Drogas de Abuso)

Uno de los mayores riesgos al conducir es hacerlo bajo los efectos de las drogas y los estupefacientes, este hecho afecta el cerebro alterando la percepción, la cognición, la atención, el equilibrio, el tiempo de reacción y la coordinación, entre otras facultades requeridas para conducir con seguridad.

Cada una de las drogas tienen diferentes efectos de acuerdo a su dosis y frecuencia de consumo.

Las drogas más frecuentes y comúnmente consumidas son la cocaína, la marihuana, el éxtasis, las anfetaminas y los alucinógenos. Su consumo constituye un riesgo para la salud de las personas y conlleva a sufrir altas probabilidades de accidentes de tránsito.


9.4.1 La Marihuana

Los efectos que causa la marihuana en el organismo son de rápida aparición y varían según la dosis, el tipo de marihuana y el estado de la persona, las principales consecuencias de su consumo son:

  • Produce fuertes somnolencias.
  • Cuesta mantener la concentración, aumentando la posibilidad de distraerse mientras conduce.
  • Se alteran las distancias, el tiempo y el espacio, calculando de una manera errónea la velocidad.
  • Aumenta el tiempo de reacción.


9.4.2 La Cocaína

Algunos de sus efectos mas comunes son:

  • El comportamiento puede volverse impulsivo, lo que provoca cometer grandes errores durante el volante.
  • Se altera la percepción del entorno y la capacidad de concentración, logrando distracciones fácilmente.
  • El comportamiento se vuelve mas competitivo e incluso mas agresivo.
  • Se sobreestiman las capacidades, lo que conlleva asumir mayores niveles de riesgo, cometiendo más infracciones y conduciendo de forma peligrosa.


9.4.3 El Éxtasis

Bajo los efectos del éxtasis, el organismo puede presentar ilusiones ópticas, como destellos, periodos de mayor sensibilidad a la luz, episodios de visión borrosa y dificultad extrema para mantener la concentración. Lo anterior ocasiona un nivel muy alto de sufrir accidentes de transito.


9.4.4 Sustancias anti-sueño

Las anfetaminas también se incluyen en las drogas para prevenir ataques de sueño. Estos generan actividades excesivas y un sentido del humor, que generalmente trae una fuerte autoconfianza. Pronto, su consumo tendrá un impacto. Por ejemplo, estimulación y falta de concentración.

Al igual que los sedantes, las pastillas para dormir son productos que reducen la vigilia. Consumirlos producirá una sensación de relajación y somnolencia. Si su uso es frecuente y por un tiempo prolongado, la persona puede tener graves consecuencias para su salud.


9.5 Los riesgos de enfermedades y medicamentos en la conducción

Cada día la sociedad reconoce los riesgos involucrados en conducir bajo la influencia del alcohol o drogas; sin embargo, muchos medicamentos y enfermedades producen cambios en el cuerpo incrementando el riesgo a sufrir un accidente.

Muchos medicamentos y enfermedades reducen la concentración y aumentan el tiempo de reacción mientras se conduce. Sin embargo, no todas las enfermedadestienen el mismo riesgo al conducir. Por ejemplo, las enfermedades neurológicas son el mayor riesgo de accidentalidad. Otras patologías con riesgos de conducción son los problemas cardiovasculares, del sistema motor, artritis, discapacidad auditiva, problemas de la vista, etc.

Si tiene alguna enfermedad, usted es responsable de consultar con su médico cuales pueden ser las consecuencias y los riesgos de conducir con dicha patología. Esto le permitirá tomar las precauciones necesarias para evitar accidentes.


9.5.1 Enfermedades que pueden afectar a la conducción

Conducir un vehículo de manera segura requiere toda nuestra atención y capacidad para responder adecuadamente a situaciones peligrosas, debe haber una buena condición tanto física como mental.

Si tiene una enfermedad crónica, usted puede reducir el riesgo de accidente a través de las siguientes medidas:

  • Conozca de su enfermedad.
  • Comprenda los efectos secundarios que puede presentar al tomar sus medicamentos.
  • Identifique los síntomas de la crisis y sepa cómo actuar.
  • Evite situaciones desencadenadas por una crisis.
  • Evite conducir cuando presente una crisis o se encuentre en la fase aguda de la enfermedad.
  • No abandone ni modifique el tratamiento sin autorización médica.
  • No consuma alcohol mientras utilice medicamentos.


9.5.2 Medicamentos que afectan directamente en la conducción

No todos los medicamentos cambiarán su capacidad para conducir de manera segura, por lo que es importante pedirle a un profesional que consulte sobre los posibles efectos del medicamento que está tomando. Los efectos adversos de algunos medicamentos ampliamente utilizados en la población se describen en detalle a continuación.


Antihistamínicos

Son un método común para tratar las alergias, y hay muchos tipos, pero algunos de ellos pueden tener efectos secundarios en el cuerpo y son particularmente perjudiciales para la conducción.

Se ha comprobado que conducir bajo la influencia de algunos de estos medicamentos. Equivale al riesgo de conducir con alcohol en sangre; es decir, conducir bajo la influencia del alcohol. Preste atención al peligro de conducir al ingerirlos. Los antihistamínicos más nuevos son mucho más seguros para conducir, porque generalmente no se presentan episodios de somnolencia como las drogas tradicionales.


Psicofármacos

Son medicamentos que se usan para tratar enfermedades mentales (como depresión, ansiedad o trastornos del sueño), muchos de los cuales pueden cambiar nuestra capacidad para conducir de manera significativa y segura.

Existen muchos tipos de psicofármacos, algunos de ellos son:

  • Antidepresivos: de uso en el tratamiento de la depresión.
  • Ansiolíticos, sedantes e hipnóticos: para aliviar los síntomas de la ansiedad.
  • Psicoestimulantes: con efecto activador sobre el sistema nervioso central y sobre las funciones psíquicas.
  • Neurolépticos o antipsicóticos, de uso en el tratamiento de trastornos de tipo psicótico (por ejemplo: esquizofrenia).

Cuando tome medicamentos, especialmente los mencionados anteriormente, debe consultar con su médico sobre los riesgos potenciales al conducir, para que pueda tomar las medidas de cuidado necesarias.


9.6 El estrés

El estrés es el mecanismo de defensa de un organismo contra amenazas, o cuando se presenta mucho esfuerzo. En este sentido, las respuestas al estrés pueden ayudar a superar ciertas desventajas; sin embargo, si la situación persiste durante mucho tiempo los se pueden presentar trastornos del sueño, la ansiedad, los problemas digestivos e incluso los ataques cardíacos.

El estrés significa que la energía mental se transforma en dolor, lo que conduce a una reacción incorrecta. En lugar de concentrarse en resolver problemas deteriora del comportamiento orientado a problemas. Sin embargo, es importante recordar que no todo el estrés es necesariamente negativo. Por el contrario, un cierto nivel de estrés puede ayudar a mejorar el rendimiento.

El efecto negativo del estrés excesivo es que el conductor puede tener una respuesta impulsiva o reducir el rango de atención, lo que permite a las personas mantener ciertos pensamientos o comportamientos. Por lo tanto, se ve afectado por cierta rigidez cerebral y muscular.

Otra forma de respuesta al estrés es "darse por vencido". El sentimiento de fracaso se convierte en el sentimiento principal inconscientemente, mientras el conductor es pasivo. En el peor de los casos, el conductor se mantendrá alejado de él y observará el desarrollo del evento como si fuera un espectador.


9.7 La depresión

La depresión es una enfermedad muy común en nuestra sociedad. Su característica principal es sufrir cambios emocionales, lo que resulta en eventos como indiferencia, tristeza, debilidad y falta de energía. Si usted siente que tiene depresión, debe consultar a un especialista lo antes posible para que pueda determinar el tratamiento a tomar.

Además, la depresión puede afectar la capacidad de conducir un vehículo por las siguientes razones:

  • Los conductores buscan información del medio ambiente de diferentes maneras, por lo que puede tomar algún tiempo en detectar situaciones peligrosas, como los peatones que ingresan a la carretera.
  • Los cambios emocionales pueden hacer que los conductores se entreguen a sus pensamientos en lugar de a las condiciones del tráfico.
  • La depresión puede causar inseguridad, lo que facilita cometer errores o comportarse de manera inadecuada mientras conduce.
  • Es más probable que la depresión cause somnolencia y fatiga, razones para no conducir de noche, durante mucho tiempo o en un medio ambiente monótono.
  • Por lo general consumir medicamentos para la depresión puede afectar la capacidad para conducir.


9.8 Estado de salud

Debe tener en cuenta que una enfermedad puede reducir el nivel de atención o retardar el tiempo de reacción, por esta razón si usted se encuentra enfermo o tiene alguna molestia, o si presenta los siguientes síntomas por favor no conduzca:

  • Si siente sueño después de cada comida
  • Si toma medicamentos que puedan alterar sus sentidos
  • Si toma calmantes y su vista es deficiente
  • Si visión borrosa
  • Si tiene mareos


9.9 El cansancio y la falta de agudeza mental

La sensación de cansancio y la falta de agudeza mental aumentan cuando se está conduciendo de noche, especialmente después de la hora en que habitualmente la mayoría de las personas están durmiendo o si la persona ha estado conduciendo por horas extendidas. La necesidad que tiene el cuerpo de dormir esta fuera del control de la persona, por esta razón no trate de engañar a su organismo, pues resulta muy peligroso.

Es posible que cuando el conductor de un vehículo presente síntomas de sueño o fatiga no reaccionen con la misma prontitud que lo harían normalmente. Por eso recuerde que si usted tiene sueño y se encuentra conduciendo, la única cura efectiva e importante para mitigarlo es salirse del camino, detener su vehículo y dormir un rato; en caso de omitirlo, pone en peligro su vida y la de los demás. Así mismo absténgase de tomar pastillas o bebidas para mantenerse despierto.


Si le da sueño debe parar en el sitio seguro más cercano

Como se menciona anteriormente, las personas muchas veces no notan lo cerca que están en quedarse dormidos, por esta razón usted debe estar alerta a las señales que su cuerpo le indican y ante el primer síntoma de sueño o fatiga, deje de manejar.

Tenga presente que dentro del perímetro urbano se debe usar la luz media, y pueden utilizarse las luces exploradoras orientadas solo hacia la superficie de la vía, cuando estén colocadas por debajo de las defensas del vehículo o cuando se trate de unidades integradas por el fabricante en el conjunto de luces frontales del mismo. Ningún vehículo puede portar las luces exploradoras en la parte posterior.

Test de conducir